Ya hace un año que dejé definitivamente de fumar, después de 14 años… Dickmann y Mike me apodaron «Marlboro Man» (de la peli Harley Davidson and the Marlboro Man), algo que entonces sonaba gracioso. Ahora me siento contento por haberlo dejado; es más, creo que es uno de los logros más importantes del pasado año. Y lo mejor es que apenas me ha costado, no me ha dolido ni he sufrido por ello. Más bien ha sido todo lo contrario: un proceso bonito y reconfortante, en el que he notado poco a poco los beneficios.
Si eres fumador, no dejes de leer «Es fácil dejar de fumar si sabes cómo», de Allen Carr, una lectura que, si bien no aporta grandes novedades frente a los conceptos que todo fumador ya conoce, sí que ayuda a ordenarlos y estructurarlos, y a comprender por qué fumamos. La clave es precisamente esa: no nos habla de por qué es mejor dejar de fumar (eso lo sabemos casi todos), sino de por qué un día comenzamos a fumar, y ahora seguimos haciéndolo. Ésto es algo que, al menos en mi caso, ha sido determinante para dejarlo.
Ah! Y si crees que al salir de copas, terminar de comer, tomar café, una cerveza, etc., se pasa mal, estás equivocado. Es un cuento chino. Me encanta el café, desde que soy un renacuajo… y ahora lo aprecio 100 veces más, percibo mejor sus matices; cuando salgo de cañas, la cerveza sabe mejor, de copas por la noche ni te acuerdas y al terminar de comer lo que te apetece es una siesta, no tragar malos humos.
Anímate, es maravilloso descubrir el mundo sin tabaco!!!